“Es mejor liderar desde atrás y poner a otros al frente, especialmente cuando celebras cuando ocurren cosas buenas. Tomas la primera línea cuando hay peligro. Entonces la gente apreciará tu liderazgo”. — Nelson Mandela

La búsqueda en Internet del término «liderazgo» arroja varias páginas de resultados, pero no hay muchas menciones sobre «ética y liderazgo». En cambio, sí hay información sobre los diversos tipos de líderes, a quienes se describe principalmente por sus conductas y enfoques. Por ejemplo, existe el líder autocrático, que es el tipo agresivo que encontramos en un sargento instructor, o el líder transformacional, cuya personalidad magnética inspira el pensamiento crítico en su equipo.  También hay líderes prácticos que aprecian las opiniones y alientan la plena colaboración, así como el líder transaccional con un estilo directo que recompensa el cumplimiento y se enfoca en los resultados.

Cualquiera sea el tipo de líder, puede que sea ético o no. Creo que el líder ético es el que lidera bien, pero además es confiable y plenamente íntegro. También considero que la ética del liderazgo es lo que hace que liderar un equipo sea más simple para lograr el éxito en la implementación.

Confianza + respeto + ética = líder ético

La diferencia entre el liderazgo y el liderazgo ético se basa en tres componentes: confianza, respeto y ética. Sin embargo, todo comienza por la confianza. Para que un equipo siga a su líder debe haber confianza en el líder. Básico. El líder que tenga la confianza de su equipo será un líder respetado y podrá trabajar fácilmente para completar el proyecto porque el equipo lo respeta. Tendrá más posibilidades de completar el proyecto puntualmente y sin salirse del presupuesto.

El tercer componente, y el más impreciso quizás, que realmente hace la diferencia entre un líder y un líder ético es la ética del líder. Esto tiene que ver con las actitudes, los valores y las cualidades que se muestran al equipo desde el día uno del proyecto.

Una de las tareas más difíciles que tendrás como nuevo gerente de proyectos será el ser aceptado por el equipo existente que te fue asignado para coordinar. Los equipos se muestran con recelo ante los nuevos gerentes de proyecto porque no conocen nada sobre su estilo de gestión o su personalidad. También saben que el trabajo del gerente de proyectos consiste en hacer que el equipo sea honesto y que no desvíe de los objetivos para poder cumplir con el proyecto en términos de alcance, presupuesto y cronograma previstos, a menudo obligando a los miembros del equipo a mantener el foco en cosas que no les gusta hacer.

Entonces ¿por dónde empezar? En primer lugar, intenta comprender al equipo desde el minuto uno que ingresas en la oficina. Al hacerlo, podrás determinar el estilo de liderazgo que deberás utilizar para lograr los objetivos de forma exitosa. Sé flexible. Puede que debas cambiar tu estilo de liderazgo según los diferentes equipos o departamentos, e incluso de manera que te sorprenderá. Por ejemplo, algunas culturas corporativas prefieren la presión de un gerente de proyectos autoritario para poder centrarse en completar tareas tediosas, pero que son cruciales en cada proyecto. En otros entornos, tendrá más éxito un líder práctico para una cultura corporativa más tranquila y colaborativa.

Cómo líderar con ética

Sin perjuicio del tipo de estilo de gestión que uses con tu equipo, debes saber que te están observando y evaluando, incluso aunque tú hagas lo mismo con ellos. Ellos quieren saber que tú eres un líder, con carácter e integridad, que siempre los pondrá en primer lugar. Al hacerlo, te considerarán un verdadero líder ético.

Otra término para esto es «líder servicial». A medida que el mundo corporativo de los Estados Unidos fue evolucionando, el rol del gerente de proyectos también, y los líderes más exitosos optaron por el camino del liderazgo servicial. Los líderes serviciales realmente se preocupan por el bienestar de su equipo y se muestran compasivos, humildes y empatizan con sus miembros. Reconocen el buen trabajo realizado y siempre hacen en primer lugar aquello que es bueno para el equipo, no lo que es bueno para ellos, o uno o dos que quieren que las cosas se hagan a su manera. Al demostrar justicia y honestidad, se los percibe como éticos y en un plano superior de gestión.

La ética en el liderazgo es un modelo que hay que perseguir para lograr un equipo realmente ganador. ¿Qué puedes hacer hoy para transformarte en un líder ético o incorporar uno a tu próximo proyecto en equipo? Nos gustaría ayudarte. Contáctanos y conversaremos sobre tu próximo proyecto y sobre lo que puede hacer un líder ético y experimentado de Lurdez Consulting por tu empresa.